miércoles, 4 de marzo de 2015

Hoy hablamos con....Hector Carrión

Hoy tenemos la suerte de leer la entrevista que le hice a Hector Carrión..."el tocho", " el muyayo", "el místico" ....Hector es una persona muy especial, una gran PERSONA ( en todos los aspectos), íntegra y con un gran sentido de la lealtad y la amistad.
Tengo la gran suerte de conocer su parte más personal ( y es que tiradas de 150km en bici dan para mucho), pero también muchas personas me han hablado de su parte profesional, y aunque muchos me me hablan de un "sargento de hierro" siempre alaban su profesionalidad ante todo.
Pienso que en otra vida fué monje budista o algo así, y si cobrara por cada sabio consejo que da sería millonario.
Os de jo la entrevista:





 Hector Carrión 14/11/1972

"Me sorprende que me pidas esto porque en absoluto me considero alguien interesante desde el punto de vista deportivo, y no lo digo con falsa modestia, sino que veo que soy como otros tantos que formamos legión en esto del deporte amateur. No obstante no niego que me haga ilusión contestar estas cuestiones, así que te lo agradezco sobremanera."
 
1.Cuéntanos un poco tu pasado deportivo  y como comenzaste en el tri.
Mi pasado deportivo se resume en el mundo del fútbol. Me encantaba jugar al fútbol de portero. No fui muy hábil haciendo juegos de balón, así que me posición bajo los palos, donde desarrollé todo mi potencial como guardameta. Mi ídolo era Arponada, así que trataba de emularlo cada vez que jugaba. Es curioso como la vida te lleva a revivir antiguas costumbres, ya que cuando estaba en la EGB, los fines de semana madrugábamos mucho y saltábamos los muros del colegio para acceder a las canchas y pasarnos toda la mañana jugando. Llegué a ser bastante bueno, pero nunca me federé ni jugué de forma seria. También hice Kárate, este sí más en serio y estando federado y compitiendo. Me quedé en el marrón, a las puertas de mi examen de cinturón negro decidí alistarme y allí lo dejé. 
El triatlón lo conocí de mano de un amigo, compañero de trabajo y de unidad. Me parecía algo de machos, algo duro donde el deportista compite solo y sin ayuda. Esto me gustaba.
En 1996 hice mi primer triatlón, en Chicana, con una mountain bike del Pryca y un casco prestado. 
Recuerdo como Elo, mi mujer ya entonces se reía cuando me bajé de la bici a correr.
Sentí que hice el ridículo, lo cual, lejos de desmoralizarme, me motivó y enganchó.
Desde aquel día comencé con el Tri, pero solo entrenaba de forma específica durante los meses de verano, que era cuando más tiempo tenía.
 
 
2. Profesión 
Soy Infante de Marina desde 1990.
  3. Distancia favorita en tri
Mi distancia favorita es el 226. El IRONMAN, ya que me identifico con ella, con lo que representa, con sus valores que permanecen fieles a la locura del inicio. Reconozco, eso sí, que cada distancia tiene su cosa y también me gusta probarlas siempre que puedo. Hay pruebas realmente divertidas en el trip, como puede ser un tri por equipos o en contrarreloj….
 
 
4. Entreno favorito y “mejor” entreno que recuerdes
Es difícil responder esto. En mi caso (y creo que en el de muchos triatletas), cada entrenamiento es diferente. He vivido experiencias alucinantes entrenando solo, encontrándome a mi mismo y escuchando todas las cosas que mi mente me decía. En sitios dispares, remotos, con pocos medios….No sé, hace dos años, estaba en Somalia en un buque de la Armada y realicé un entrenamiento de 6horas de rodillo dentro de un minúsculo compartimento de consolas a más de 30ºC seguidos de 3 horas de carrera a pie en una cubierta de vuelo de 15X30 metros. Ese año perdí la plaza de Lanzarote, pero con el tiempo descubrí que aquel día tuve mi propio Ironman.
Otro entrenamiento chulo es el Iron-Test, que consiste en 1hora de natación+5horas de bici+2 horas de carrera. Es casi como un mini-ironman y lo disfruto a tope.
De los entrenamientos en grupo podría escribir un libro.
 
 
5. Mejor prueba que hayas hecho 
Mi mejor prueba a nivel de resultados fue sin duda alguna, el Ironman de Lanzarote en 2012. Hice 10:45:33, que lejos de ser un tiempo de los buenos, si es verdad que para el nivel en el que me muevo yo, no está mal. Pero creo que la prueba que más me ha enseñado fue el Iberman 226 de 2013, donde toqué fondo y me encontré completamente derrotado desde el kilómetro doce de la maratón. Le perdí el respeto a la distancia, aún así quise salir a por todas, como si hubiese entrenado para ello. Aprendí mucho aquel día.
 
6. Que prueba te gustaría hacer que no hayas hecho
Me gustaría hacer Norseman, o eso creo, ya que combina unos paisajes muy bonitos. Realmente me encantaría hacer un Ironman donde se corriese por la montaña y no por el asfalto. Sobre Hawaii no niego que podría ser una gran experiencia, pero más que nada por lo romántico de poder estar allí, donde empezó. Quizá porque allí se reúnen los mejores triatletas del mundo, aunque lo veo muy difícil y caro. Tengo muy claro que en breve meteré la cabeza en el triatlón blanco, bien por mi vínculo a Mayencos, así como mi pasión por los deportes de invierno.
 
 
 
7. Cómo combinas trabajo, familia y entrenos.
Mi trabajo condiciona mi vida. No se si es una suerte o algo negativo y aunque en alguna ocasión he “llorado” más de la cuenta, reconozco que no me importa, me gusta mucho mi trabajo y me llena más que el deporte. No obstante me ha permitido competir en el extranjero, en lugares remotos, otros idílicos y muchas veces en condiciones extremas, lo cual me permite valorar lo cotidiano, algo que creo que se pierde día a día. Luego está Elo, mi mujer, que es quien siempre me ayuda, comprende, motiva y consigue que la maquinaria esté ajustada y sincronizada. Ella consigue encajar las piezas del rompecabezas para que yo pueda dedicarme a entrenar y competir. Mis hijos Alejandro y Elena, son el otro pilar. Ya tienen edad para criticarme y apoyarme a partes iguales. A día de hoy no estoy siguiendo ningún plan concreto de entrenamiento y lo que hago es adaptar mis entrenamientos a mi propia vida. siento cada vez más que me apetece o tengo la necesidad de pasar más tiempo con mi familia, por lo que si tengo que renunciar al rendimiento, pues es lo que toca. Aparte de esto hay muchas otras cosas que me apasionan tanto o más que el triatlón, como es la montaña, por lo que he decidido recuperar mis hábitos de salir a la montaña siempre que pueda.
 
 
8. Deportista/s al que admiras
Admirar admiro a todos aquellos que se dedican con todo lo que tienen. A los que no reciben ayudas, a los que son campeones de deportes minoritarios y sin difusión. Ahí están Víctor Lobo, biatleta olímpico que se fabrica sus propios roller skis, Jon Erguin, Javi Gómez Noya y muchos otros que nada tienen que ver con el triatlón.
 
 
9. Objetivos a corto/medio plazo
Seguir entrenando y participando en pruebas diversas, desde carreras a pie, triatlones de cualquier distancia, travesías a nado, algo de media distancia, así como algún ironman, pero no quiero convertir el ironman en una obligación anual. Como he comentado antes, me gustaría retomar mis salidas a la montaña y retomar algunas expediciones y ascensiones planeadas y soñadas. Si en algún momento tuviese que aparcar temporalmente el triatlón, lo haría sin dudarlo, ya que se que sería una parada temporal. Mi vida sin el deporte no la concibo, así que no temo “enfriarme”.
 
 
10. Como ves el tri actualmente
El triatlón ha sufrido un big-bang y creo que estamos llegando al final de su expansión para que llegue su big-crush. Siempre he pensado que de no haber sufrido esta fuerte crisis económica, la cosa hubiese alcanzado cotas insoportables en cuanto al precio de las inscripciones. Es muy típico en nuestra sociedad española el hecho de “matar la gallina de los huevos de oro”. La historia se ha convertido en una moda, con la que todo el mercandaishing triatlético va de la mano. La gente se pierde entre equiparaciones, zapatillas, relojes, etc, etc. La gente cambia de bici casi cada año…, no sé! Cada cual es libre de hacer lo que quiera con su tiempo y dinero, pero lo veo excesivo. Me siento al margen de esa corriente, no sé, dicen ahora que más místico…, jajajaj. Tampoco me gusta el “monotema”, o ser una porquería por el hecho de no hacer menos de no se qué horas en ironman, o rodar a 29km/h en bici, nadar a 2’/100m y demás comparativas típicas de los triatletas. Esta parte del triatlón no me gusta nada.
 
 
11. Alguna anécdota
Anécdotas hay muchas, pero quizá destaco la de equivocarme de día en el Titán y gracias a la llamada de un amigo me enteré justo la víspera a las tantas de la noche….Partir dos veces la cadena en Lanzarote el año pasado. O en mi primera visita a la Isla, unos franceses se llevaron mi bici y mi bolsa por error y casi acabo arrestado por la Guardia Civil en el aeropuerto y después por la Policía en el hotel de los franceses, entre empujones, alguna hostia y mujeres gritando.
 
 
12. Despedida y agradecimientos
Agradecerte que hayas permitido contar aquí aquí todas estas tonterías, porque no niego que de vez en cuando gusta contar chascarrillos y vivencias. También aprovecho la difusión de estas letras para volver a recordar a mi familia, auténticos sufridores de todo lo que hago y digo y sin los que nada de esto tendría sentido.



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